Litotricia significa fragmentación de cálculos. Este procedimiento no es nuevo, pero cada día se han ido mejorando los equipos que lo realizan. Estos se conocen con el nombre de Litotriptor Extracorpóreo. El procedimiento tiene su principal indicación en cálculos localizados en el interior del riñón, con un alto porcentaje de éxito, cercano al 95%. Esta máquina funciona utilizando ondas de choque de carácter acústico, que se introducen y se concentran en algún punto dentro del organismo.
Los primeros tentativos de desintegrar los cálculos humanos con la energía acústica fueron descritos por Lamport y colaboradores en el año 1950. Ellos orientaron los ultrasonidos de ondas continuas producidos por una fuente piezoeléctrica localizada a cierta distancia hacia un cálculo suspendido en agua, pero debido a la alta generación de energía calórica en la zona interpuesta entre la fuente acústica productora de ultrasonidos de ondas contínuas y el cálculo, con el consiguiente inaceptable daño de tejidos interpuestos, esta técnica fue por tanto limitada a tratamientos en los cuales la fuente acústica podía estar en estrecho contacto con el cálculo a resolver ( Litotricia Intracorpórea).
Los experimentos continuaron, especialmente por Goldberg en el año 59, y no fue hasta el año 1971 cuando Hausler y Kiefer comprendieron que el empleo de las ondas ultrasónicas intermitentes habían podido reducir el problema del recalentamiento del tejido provocado por la exposición a distancia a las ondas contínuas, demostrando la posibilidad del empleo de las ondas de choque en la Litotricia a distancia o Extracorpórea. En general hay tres principios de obtención de ondas de choque ultrasónico del tipo intermitente: electrohidráulico (el primer tipo y desarrollado por la casa Dornier Company de Alemania), de origen piezoeléctrico con elementos piezocerámicos, y el tercer tipo electromagnético.
El urólogo debe efectuar algún tratamiento cuando: los cálculos han adquirido un tamaño significativo, el paciente sufre episodios de dolor recurrente, aparecen síntomas de infección o en el peor de los casos, cesa la producción de orina. De acuerdo a la localización y tamaño de los cálculos, se dispone de diversos métodos mínimamente invasivos para el tratamiento de los cálculos urinarios, tales como: Litotricia Extracorpórea y Litotricia Intracorpórea.
En el Urológico de San Román contamos con un litotriptor de alta tecnología capaz de producir ondas de intensidad fácilmente regulables, lo que permite impactar al cálculo con mucha precisión. Así, éste se transforma en fragmentos o polvo que pueden eliminarse con facilidad en la orina.
El Litrotriptor II S de Dornier es una estación de trabajo urológica completamente integrada. Hoy, miles de urólogos, confian en la tecnología de Dornier, con su emisor de ondas de choque electromagnéticas que garantiza una baja tasa de fracasos y mínimos efectos adversos. Un sistema de Rayos X integrado localiza con gran precisión el cálculo, la mesa flotante coloca al paciente en la posición correcta, y la burbuja de contacto emite las ondas de choque. El urólogo monitoriza a lo largo de todo el proceso el correcto funcionamiento de la máquina y la fragmentación progresiva de el cálculo.