Hiperplasia prostática benigna (HPB)

hbp1

A partir de los 50 años de edad aproximadamente, los hombres aumentan sus probabilidades de sufrir molestos síntomas urinarios. En muchos casos, el médico descubrirá que la causa de ellos es un agrandamiento de la próstata. A medida que la próstata crece naturalmente, puede comprimir la uretra, es decir, el tubo que drena la orina hacia el exterior del cuerpo. Eso es lo que produce los síntomas de próstata agrandada.

En una fase temprana del proceso, el paciente por lo general presenta muy pocos síntomas dado que la vejiga aún es capaz de compensar el aumento de la resistencia al flujo urinario. Sin embargo, a medida que avanza la obstrucción se instala una constelación de síntomas conocidos genéricamente con el nombre de "prostatismo" causados por síntomas obstructivos. Estos síntomas son muy conocidos por muchos hombres de edad y son los que en muchas ocasiones hacen que el paciente acuda a la consulta: dificultad y retraso en el inicio de la micción, disminución del calibre y fuerza del chorro miccional, micción intermitente o prolongada, goteo postmiccional, sensación de vaciamiento incompleto, retención urinaria, incontinencia por rebosamiento. La mayoría de estos efectos se deben a que la uretra se estrecha, por lo que hay que hacer más fuerza para orinar. La obstrucción se asocia con una disminución de la distensibilidad vesical.

Todos estos cambios se combinan para provocar la aparición de los síntomas irritativos que a menudo preocupan más a los pacientes: la disminución de la capacidad funcional de la vejiga y la aparición resultante de polaquiuria, urgencia, nicturia e incontinencia con urgencia. Los síntomas irritativos suelen ser el reflejo de contracciones involuntarias de la vejiga.

Diagnóstico

Puede que usted mismo note los primeros síntomas de la próstata agrandada (HBP), o que su médico note que la próstata se ha agrandado durante un examen de rutina. Cuando se sospecha que la próstata se ha agrandado (HBP), le remitirán a un urólogo, que es un médico especialista en problemas del tracto urinario y del aparato reproductor masculino. Varias pruebas ayudan al médico a identificarel problema y a decidir cuál es el mejor tratamiento. Las pruebas varían de un paciente a otro, pero las siguientes son las más comunes.

Tratamiento médico y quirúrgico de la Hiperplasia benigna de próstata

Una próstata agrandada no sólo interfiere con su salud, sino que puede trastornar su estilo de vida y generar tensión en las relaciones que más valora. Si los problemas urinarios interfieren en sus actividades cotidianas, es hora de estudiar sus opciones. No existe una solución adecuada para todos. Debe saber qué tratamientos de la HBP hay a su disposición y comentarlos con su médico, para encontrar la solución correcta para usted.

En principio hay dos opciones básicas de tratamiento: el tratamiento medicamentoso y la cirugía. El tratamiento quirúrgico de la HBP es la segunda opción cuando el tratamiento con medicamentos no ha aliviado suficientemente los síntomas o cuando se han presentado complicaciones: retención urinaria, hematuria (sangre abundante en orina), infeccion urinaria, cálculos vesicales e insuficiencia renal, entre otras.

¿Cuáles son mis opciones para tratar la HBP?

Se pueden distinguir dos modalidades básicas de tratamiento quirúrgico de la próstata. Una es la Resección Transuretral de la Próstata (RTU) y otra es la Cirugía Abierta de la próstata. La cirugía es con gran diferencia el mejor tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata. Su misión principal es eliminar el aumento de tejido que se ha producido con los años y por tanto eliminar esa obstrucción a la salida de la orina de la vejiga. Ambas técnicas tradicionales conllevan un riesgo significativo de complicaciones y requieren una hospitalización de entre 3 y 10 días.

Según sus síntomas de próstata agrandada, y los resultados deseados, su médico puede recomendar una serie de opciones de tratamiento de la HBP: