En todo el mundo se han realizado más de 375.000 procedimientos con el sistema de Láser Verde.
Una pequeña fibra se inserta en la uretra a través de un cistoscopio. La fibra contiene la energía del laser que removerá la parte inflamada del tejido prostático. El flujo natural de la orina es eficazmente restaurado y los síntomas urinarios cesan en la mayoría de los pacientes.
El procedimiento puede ser realizado en un hospital o clínica. Normalmente no es necesaria una estadía nocturna. Sin embargo, en algunos casos cuando un paciente viaja desde una larga distancia, tiene otras condiciones médicas a ser consideradas o se encuentra en condiciones de fragilidad, se recomienda pasar una noche en la clínica.
La mayoría de los pacientes se pueden ir a su casa después una vez realizada la operación. A veces, el doctor querrá preguntar si el paciente desea pasar la noche en la clínica e irse a su casa, especialmente si la operación es realizada en la tarde, o si ha viajado desde lejos para llegar a la clínica.
El doctor discutirá los requerimientos para la anestesia, así como la medicación para el dolor a fin de asegurar el mayor confort durante y después de la operación.
La mayoría de los pacientes no requieren el uso de un catéter después de la operación. Si es necesario, generalmente se retira en menos de 24 horas.
La mayoría de los pacientes sienten pequeñas molestias al orinar durante una semana o un poco más. Esto puede ser tratado con medicamentos analgésicos o desinflamatorios
Menos del 1% de los pacientes experimentan disfunción sexual. Sin embargo, el 36% pueden experimentar eyaculación retrógrada después del procedimiento.
Muchos pacientes sienten mejoría de los síntomas y de la capacidad urinaria en las primeras 24 horas después de la operación.
La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales después de unos pocos días. Actividades que ameriten un gran esfuerzo pueden ser retomadas después de dos semanas.